La
desinversión, falta de mantenimiento y mala gerencia en el sector eléctrico sigue dejando consecuencias que lamentar, como en
el caso de la industria petrolera
nacional, que también se vio afectada en términos de producción, y que junto a
las sanciones impuestas por los EE. UU. ha ocasionado que otros países se
beneficien de esta situación.
Según
el informe de la Agencia Internacional
de Energía, correspondiente al mes de marzo y reseñado en el portal El Mundo de la Energía. "Otros productores ya se han aprovechado
de los problemas de Venezuela: dado
que las exportaciones a los Estados
Unidos se desplomaron tras la imposición de sanciones, Rusia aprovechó la oportunidad para aumentar sus envíos a los
Estados Unidos de niveles relativamente modestos de alrededor de 150.000
barriles diarios".
El Departamento de Energía de Estados Unidos
informó que en promedio Rusia exportó
375.000 barriles diarios hacia la nación norteamericana, lo que implica que con
este aumento se estaría colocando por encima de 500.000 barriles diarios. Las
otras naciones que se han visto favorecidas por la situación petrolera
venezolana para efectos de su comercio exterior, son Canadá, Colombia y Brasil.
Esta
organización da crédito del hecho que previo al apagón, la producción petrolera venezolana se había estabilizado en
1,2 millones de barriles al día, aparte de mencionar que Pdvsa actualmente Venezuela envía cerca de 400.000 barriles diarios
de crudo a China e India.
El
volumen que menciona la AIE difiere
de otros organismos internacionales que mencionan 1 millón de barriles al día o
lo que reporta el Ministerio de Petróleo venezolano a la OPEP que indica una
data por encima de 1,4 millones de barriles al día.
"La
crisis eléctrica paralizó la mayor
parte del país por períodos significativos de tiempo y las operaciones de la también se vieron gravemente afectadas, lo que
podría generar y representar un desafío
para el mercado (…) Aunque hay indicios
de que la situación está mejorando, la degradación del sistema de energía es
tal que no podemos estar seguros de si las soluciones son duraderas",
acota el informe de la agencia.
La AIE también
desestima efectos críticos de la situación venezolanos sobre el mercado
petrolero en caso de que ocurra una grave perturbación.
Antes
que la grave situación en Venezuela se hiciera evidente, la agencia hizo un balance
del mercado petrolero para la
primera mitad de 2019 pronosticando un crecimiento de la demanda, una reducción
de la producción OPEP debido a los problemas en Irán y Venezuela y un
incremento de la producción de Estados Unidos, lo que a criterio de esta
institución podría generar un ligero superávit de producción durante el primer
trimestre del año, pero para el segundo semestre podría irse a un déficit por el orden de 500.000
barriles diarios en el segundo trimestre, sin tomar en cuenta que Arabia
Saudita anunció reducir aún más sus exportaciones en abril.
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