“El
régimen se ha encargado de utilizar a la perfección, la manipulación del SEV
como arma de destrucción masiva contra la sociedad venezolana, su economía,
comercio, industrias y calidad de vida; dejando una sociedad cada vez más
indefensa, a través de prolongados
apagones”, así lo afirma el ingeniero
eléctrico José Aguilar a través de su artículo “Trimestres electrizantes”.
Mañana
se cumplen los dos primeros trimestres de los peores apagones en 130 años de historia eléctrica, acontecidos
desde el día 7, 13, 25 al 29 marzo pasados y 90 días después el Sistema Eléctrico Venezolano, SEV
continúa su espiral de deterioro, siendo el
Zulia y los Andes el epicentro de la miseria energética. Tan descontrolado
está el SEV, que en Los Andes se genera más electricidad que en toda la región
zuliana, algo inédito. Las cosas están peor porque la usurpación estranguló la
demanda, asfixiando la economía.
La
capacidad de suministro no puede superar
en el corto plazo los nueve mil 300 MW. Desde que el usurpador de Miraflores asumió el poder en 2013, Venezuela perdió
la mitad de su poderío energético. El régimen se ha encargado de utilizar a la
perfección, la manipulación del SEV como arma de destrucción masiva contra la sociedad venezolana, su economía,
comercio, industrias y calidad de vida; dejando una sociedad cada vez más
indefensa, a través de prolongados apagones, racionamientos e inundaciones, por
el mal manejo de los embalses, y la pérdida de vidas de los más frágiles.
Hombres
y mujeres de buena voluntad de la estatal
eléctrica, hacen esfuerzos para mejorar la situación, pero la corrupción, escasez de recursos y
contratistas, la disfuncionalidad gerencial de parapetos como Estado Mayor
Eléctrico, EME y 23 nuevas “Autoridades Únicas” (AU) para cada estado, solo
añaden burocracias trogloditas.
El
SEV atraviesa las peores condiciones de su historia. Básicamente, la diáspora de talento calificado, 87 y 63
por ciento de indisponibilidad térmica e hidráulica respectivamente, Sistemas
de transmisión y distribución disminuidos, y pésima logística de combustibles,
no son una fórmula para el éxito del SEV.
La
Presidencia (e) de Venezuela trabaja
en soluciones integrales sin dilación para arrancar el día de la transición.
Demonios como la envidia, codicia y mezquinos intereses por los “negocios” son
los enemigos a vencer. Hay soluciones nacionales y varios frentes de trabajo crítico
simultáneos, entre ellos el Zulia. El
que entendió, entendió. ¡Pa’lante que para atrás espanta!
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