A
juicio del ex vicepresidente de Hidrocapital, Norberto Bausson, “Las fallas
eléctricas generan la afectación de los otros servicios como ocurrió con
los apagones registrados en el mes
de marzo cuando los ciudadanos duraron días sin tener agua potable directa y
acudieron a medios no convencionales para conseguirla”, puntualizó.
Durante
la presentación del informe denominado “Venezuela
después del apagón” de la Asociación
Civil ESDA, Bausson atribuyó el mal
servicio a la dirigencia militar sin experiencia, a la integración de todas
las empresas de energía eléctrica, a
planes de obras e instalaciones no productivas, la incapacidad para llevar a
cabo programas de mantenimiento y al vandalismo descontrolado, los cuales
generaron:
-Comienzo
del déficit estructural en 2008, 35%
reporta apagones.
-Tasa
de crecimiento de la indisponibilidad mayor a las nuevas instalaciones.
-Afectación a otros servicios, ausencia
de alumbramiento público, impacto negativo en la población y en el sector
empresarial por el mal servicio.
Las
encuestas realizadas por Asoesda
mostraron la desconfianza de los venezolanos en cuanto a la calidad del agua y
que una gran parte de la población cree que se trata de un problema técnico y
no de políticas públicas. Asimismo, destacaron que la electricidad es “el servicio de los servicios” por la alta
dependencia que tiene el resto.
Destacó
además el exfuncionario de Hidrocapital, que los hospitales y las universidades
están en crisis por la falta de agua
y la ciudadanía sigue desesperada por conseguir el líquido para su día a día
tras un servicio discontinuo para 82% de la población, lo cual ha ido
empeorando tras el severo impacto en las fuentes de abastecimiento, la
obsolescencia de equipos, un sistema
tarifario “absurdo” y un mal manejo de nuevos proyectos.
Según
Bausson, también se ha afectado al medio ambiente por las aguas servidas, así
como un fuerte impacto a la salud por enfermedades de origen hídrico o
sanitario.
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