Los trabajadores eléctricos del estado
Sucre reportan una serie de reclamos y exigencias al régimen madurista para mejorar sus condiciones de trabajo y
con ello prestar un servicio útil y
oportuno a la población.
“La voluntad
la tenemos, pero sin los recursos ni las
herramientas, no es mucho lo que podemos hacer. Les pedimos a las
comunidades de Cumaná que nos entiendan, porque aun con las limitaciones, los
trabajadores que quedamos seguiremos adelante cumpliendo con ellas”, afirmó Alexander Figueroa, trabajador de
Corpoelec en Cumaná, que junto con sus compañeros mantiene su protesta por la dotación de uniformes y botas. “Hace
más de 11 años que no recibimos este beneficio”.
Otro aspecto
que los llena de preocupación es la falta
de un seguro como apoyo a su desempeño laboral y para la tranquilidad y
bienestar de toda su familia.
“No contar
con un servicio de HCM nos ha sometido a la angustia de tener que estar dando
tumbos de hospital en hospital para poder solventar una emergencia de salud y
ni allí vemos el respaldo de la empresa”, destacó.
Los
trabajadores de Corpoelec Sucre cuestionan
la política laboral de esa institución que repone las vacantes con personal que no cuenta ni con la
preparación académica ni la experiencia para atender al sector.
Esta y otras
tantas decisiones erradas agravan la
situación eléctrica de esa entidad nororiental, que unidas a la falta de
camiones, herramientas, repuestos e incentivos al personal, dificulta la
permanencia de este valioso equipo cumpliendo su labor con responsabilidad y
eficacia.
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