“Hay
comerciantes que por un día sin luz pueden perder toda una semana de trabajo,
sin sumar la falta de Internet y el transporte de mercancía”, así lo expresó el
presidente de Consecomercio, Felipe
Capozzolo en rueda de prensa.
A juicio del
empresario, resulta cada vez más complicado en nuestro país mantener un negocio
en funcionamiento, entre otras cosas, por las fallas recurrentes en los servicios públicos que han afectado
notablemente la operatividad de nuestros afiliados.
Explicó que
además de la hiperinflación y la recesión, el sector se ha visto influenciado
en el año por las deficiencias
eléctricas y la carencia de agua potable.
“Hay
que adquirir plantas eléctricas y hacer el mantenimiento requerido, lo cual
es una inversión, pero la inflación también afecta la reposición de inventarios
y el transporte de mercancía”, aseveró Capozzolo.
Advirtió que
la inflación en los precios de equipos que necesita un comercio se incrementó
en más de 90 por ciento en el país.
La aguda crisis eléctrica que atraviesa el país
ha impactado negativamente en los sectores productivos del país,
principalmente en el sector comercial e industrial, lo cual se traduce en más desempleo, pobreza y vulnerabilidad en
la vida y el bienestar de los venezolanos.
Comentarios
Publicar un comentario