Según el más
reciente pronóstico del ingeniero y consultor internacional de generación de
energía y riesgos, José Aguilar, los
estados Táchira, Mérida, Trujillo,
Barinas, Portuguesa, Lara, Zulia y la mitad de Apure se verán sometidos a
un severo racionamiento de electricidad en
los próximos meses.
En los Andes
eléctrico, la situación va a empeorar
drásticamente a la vuelta de 4 o 5 semanas porque los embalses
hidroeléctricos, que le están dando alivio, van a dejar de hacerlo, pues no son
como la represa del Guri; son más pequeños y los están haciendo funcionar las 24 horas del día, cuando deben
operar entre 6 a 8 horas diarias a máxima capacidad, aseguró.
Para el
ingeniero, «cuando esos embalses no tengan el agua (las autoridades) van a
tener que racionar muchísimo más y habrá otra grave consecuencia. Al Táchira le
es suministrada la electricidad por Los Llanos y el Zulia, y cuando empiece a
faltar el agua en los Andes, se va a arrastrar a Lara. Vamos a tener siete estados del occidente del país en una situación
caótica«, pronosticó.
El ingeniero
dijo que en todo el país solo se pueden
generar 2 mil megavatios de termoelectricidad de los 19 mil megavatios de
capacidad instalada que tiene el país, por lo que 85 % de Venezuela recibe
el servicio a través de la hidroelectricidad, cuando en mejores condiciones
este último tipo de generación abastecía entre 55% y 70% del territorio
nacional.
«Hoy en día a
seis meses de ese megapagón, con cierta dificultad, nos cuesta llegar a 2 mil megavatios termoeléctricos, cuando antes
podíamos generar hasta 3 mil megavatios… y tenemos que decirlo que mientras esté la usurpación en Miraflores
esa parte no se va a poder solventar, esa vulnerabilidad queda allí»,
manifestó.
Afirmó que,
para cambiar la actual realidad, primero debe haber un cambio político en el
país. Ya que la solución del chavismo
gobernante ha sido canibalizar equipos; es decir, tomarlos de subestaciones
como San Jerónimo B y Yaracuy para reparar las fallas que tiene el Guri, con lo
que estas regiones se quedan sin equipos y son más vulnerables que antes.
«La
perspectiva a futuro es que si no se
acomete una urgente reposición de equipamientos y repuestos, pero además se
logran mejores condiciones para los trabajadores eléctricos de Venezuela, y
sino no se saca el militarismo de la conducción de los destinos de Corpoelec, esto va a seguir (apagones continuos)».
Los apagones
y bajones de corriente semanales que ocurren a diario en las zonas periféricas
de la Gran Caracas, e incluso los municipios como Baruta y El Hatillo, no
escapan a la mirada de Aguilar. «Caracas
que siempre era la consentida, porque es el asiento del gobierno, ya se ve lesionada en su zona periférica».
Comentarios
Publicar un comentario