Según la
gobernadora del estado Lara, Carmen
Meléndez, la crisis eléctrica en
esa entidad podría estar llegado a su final, hasta el punto de prometer que en
poco tiempo estarían abandonando el cronograma
de racionamiento.
La
funcionaria del régimen aseguró que ya cuentan con tres turbinas, que hasta la
fecha están generando alrededor de 51 megavatios (mw), y que con la instalación
de dos turbina más, se espera arribar a 100 mw, para así dejar de depender del
plan de administración de carga establecido desde el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
“Cuando el
centro de despacho no pida más carga, nosotros seremos felices”, expresó en su
alocución con motivo del segundo año al frente del gobierno regional.
Entretanto,
los larenses no ven hasta ahora ningún indicio para esperar un cese de la
crisis a corto plazo. Los apagones, fallas e intermitencias pasaron a ser parte
de la cotidianidad y las deficiencias colaterales en otros servicios básicos
están a la orden del día.
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