Mientras el
régimen madurista se dedicó a “apagar” literalmente al país, cumplió cabalmente
con todos los acuerdos que procuraban mejorar la situación de electricidad en países del Caribe y Bolivia.
Desde 2006,
el mismo régimen chavita-madurista que dilapidó millones de dólares asignando a
dedo jugosos contratos que no llegaron a ninguna parte, envió al menos 11 mil millones en barriles de petróleo
a Cuba para garantizar un servicio eléctrico que aquí estamos muy lejos de
recuperar.
Según el
reconocido asesor internacional en materia de energía eléctrica, José Aguilar, “Si los más de 12 mil
millones financiados para generar electricidad en otros países, hubiesen sido
invertidos en Venezuela desde 2008 al tiempo actual, ningún apagón habría sido
experimentado.”
El aporte que
llenó de luz a varios países del
continente al mismo tiempo en que colapsaba
nuestro sistema eléctrico nacional consistió en financiamientos para
combustible, para subsidios al servicio y para el desarrollo de
infraestructura. Todo esto en un contexto económico donde la riqueza
proveniente del petróleo parecía no tener fin.
Según
investigación de un conocido portal informativo en alianza con las
organizaciones ICFJ y Connectas, el
chavismo alumbró 12 países mientras
apagó a Venezuela. Inversiones mil millonarias en el Caribe y Bolivia que fueron
destinadas a mejorar la situación eléctrica en otras latitudes, mientras
Venezuela vive una crisis eléctrica
sin precedentes.
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