Vecinos de la
ciudad de Mérida reportaron hasta 12
horas sin el servicio eléctrico, sin aviso y sin explicaciones de ningún
tipo, una situación agobiante que afecta a toda la comunidad, especialmente a
los comerciantes y a las familias
que carecen de gas doméstico.
Los merideños
expresaron también su preocupación por los
electrodomésticos dañados a partir de los bajones e intermitencias del
suministro. No saben a quién reclamar ni cómo exigir a Corpoelec que responda con la reposición de infinidad de bombillos,
televisores y pantallas de computadoras, entre otros artefactos.
El sector comercial de la capital merideña
se mantiene a capa caída, toda vez que los apagones
impiden utilizar los puntos de pago
y por ende, la venta de productos y servicios durante gran parte de las horas
laborables.
«No podemos
aceptar transferencias, porque no tenemos cómo verificar, y menos si están
trabajando con transferencias de diferentes bancos», narró Gustavo Osuna, dueño
de una zapatería ubicada en el centro de la ciudad.
Son varias
las medidas que el régimen madurista ha anunciado para brindar el servicio
eléctrico; sin embargo, el pueblo sigue viviendo a oscuras y sin un horario
fijo de racionamiento eléctrico.
Comentarios
Publicar un comentario