QUINTA ENTREGA | Malas políticas públicas de Chávez y Maduro llevaron a la violación de los DDHH en Venezuela


Luego de agravarse la crisis eléctrica, instancias internacionales tildaron la situación el en país como una Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), en la medida de que esta no ha sido consecuencia de una catástrofe natural o un conflicto bélico.

(Reporte Eléctrico)
Pues se trata del resultado de políticas del Estado, que han comprometido gravemente la capacidad de la autoridad pública para proporcionar servicio y protección vital a la población.

Colapso del SEN: Violación de los derechos de la población

A partir del 2014 diversas organizaciones nacionales e internacionales comenzaron a advertir a los organismos multinacionales de protección de derechos humanos,  sobre el deterioro de las condiciones de vida en Venezuela.  El mal funcionamiento del sistema de salud y la escasez creciente de insumos médicos y alimentos fueron las primeras señales de que el país adentraba en una crisis de grandes proporciones. El informe de HRW (2016) concluía que la escasez se había agravado y Venezuela atravesaba una profunda crisis, que impedía que muchas personas tuvieran acceso a una nutrición adecuada y atendieran sus temas de salud. Sobre la actitud asumida por el Gobierno venezolano ante la escasez, el informe concluye que no existen indicios de una respuesta oportuna, contundente a mitigar y resolver las condiciones que daban origen a la crisis.
Desde fines de 2017, se acelera un proceso hiperinflacionario que agrava y debilita la situación venezolana en un ambiente de confrontación política que, al no resolverse, impide atender las razones de la crisis. En este entorno, la situación venezolana fue calificada como una emergencia humanitaria compleja (EHC) en la medida que no ha sido la consecuencia de una catástrofe natural o u  conflicto bélico, sino de decisiones políticas que han comprometido gravemente la capacidad de la autoridad pública para proporcionar servicios y protección vital a la población. El deterioro del SEN contribuye a dale sustento a esta declaración, ya que existe un vínculo directo entre el acceso confiable a la electricidad, el crecimiento económico y el bienestar de la población.

Los impactos sobre la economía: Empleo y abastecimiento

Las fallas del servicio eléctrico ha sido un factor concurrente en la debacle económica del país. Baste para ilustrarlo que, tan temprano como en diciembre de 2009, la crisis eléctrica originó perdidas enormes en el complejo industrial de Guyana. En efecto, el entonces presidente Chávez ordenó cortar el suministro eléctrico a dicho complejo industrial que consumía unos 2 mil 500 MW, con el fin de garantizar el suministro eléctrico de Caracas. Ello implicó a apagar más de la mitad de los hornos eléctricos de la empresa siderúrgica, clausurar y desmantelar buena parte de 200 celdas de reducción electrolítica de las empresas de aluminio. A pesar de las advertencias técnicas, por el contrario, el corte fue realizado  y el complejo industrial de Guayana entró definitivamente en una fase de decadencia de la cual aún no se recupera.
Al cierre del 2019, la caída de PIB será, como mínimo, de un 25% y en total la economía venezolana perderá casi un 70% de su valor entre 2013 y 2019; siendo este “el mayor colapso económico sucedido en un país sin guerra en al menos 45 años”. Como consecuencia del gran apagón del 2019, se estima que las pérdidas monetarias alcanzaron unos US$ 5,51 mil millones lo cual equivale a 6,4% del PIB de 2018. Muchas de estas pérdidas son de carácter permanente, como el referido impacto sobre el complejo Guayana y las derivadas de obstrucciones en los oleoductos de la Faja Petrolífera del Orinoco, producto de la solidificación del petróleo pesado, otras son calculadas a partir del impacto de las fallas eléctricas y el consiguientes racionamiento sobre la actividad industrial y comercial, agravándose con ello los problemas del empleo y la crisis de abastecimiento.
Cortesía: Primer Informe

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