Táchira,
Mérida, Trujillo, Barinas, Portuguesa y Alto Apure continúan sometidos a
racionamiento del servicio eléctrico con apagones de hasta 22 horas
A tan solo mes y medio de someter al país al Programa
de Administración de Cargas (PAC) a escala nacional, exceptuando a Caracas y
Vargas, “el racionamiento eléctrico se mantiene en los mismos términos en los
cuales fue decretado, tomando ya una condición de permanencia”.
Así
lo determina un informe elaborado por el presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Eléctricos, Mecánicos y Profesiones
Afines (Aviem), Winston Cabas, el coordinador Juvencio Molina, así como directivos del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), que posteriormente fue entregado
a la Asamblea Nacional (AN) para ser
debatido e incluido en el Plan País.
El
escrito señala que el Sistema Eléctrico
Nacional (SEN) “está en fase de colapso”,
tras repasar los distintos eventos críticos del sector previos a este 7 de
marzo, fecha del primer apagón que dejó sin servicio eléctrico a la casi
totalidad del país durante el mayor tiempo continuo que se recuerde en la
historia reciente.
Actualmente
la contingencia eléctrica "sigue sin ser superada y el racionamiento
aplicado a las diversas regiones del país, especialmente en occidente (Estado
Zulia) y sur-occidente (Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Portuguesa y Alto
Apure) supera diariamente lapsos de 16 - 18 horas, llegando en algunos casos
alcanzar las 22 horas”.
El
equipo multidisciplinario advierte en dicho informe que el “muy grave racionamiento eléctrico de hoy es
consecuencia de los apagones demarzo, así como también de una presunta impericia
operacional en las labores de reactivación del sistema. Esto ocasionó una
severa afectación y daños en equipos troncales principales de transformación en
el patio de Guri B (Enlace de
sistemas de 765 a 400 KV) a lo cual se sumó la indisponibilidad del 73% de la generación hidroeléctrica y del 88 % de
la termoeléctrica, impidiéndose así,
disponer de la suficiente potencia
eléctrica para cubrir la demanda actual y por descontado, la demanda
futura. Es decir la crisis ahora tiene visos de emergencia porque el sistema
está en fase de colapso”.
El
documento revela para principios de mayo, una indisponibilidad de 88 % del
parque termoeléctrico y del 61% del hidroeléctrico. Y puntualiza además que “de
los aproximadamente 34.165 megavatios (MW) de generación instalados a nivel
nacional, el SEN dispone de una capacidad operativa para servir el 66% de la demanda
histórica requerida lo cual se traduce, en cubrir apenas 8.565 MW de una
demanda aproximada de 13.000 MW. Se mantiene una demanda no servida permanente
(racionamiento) a nivel nacional en un rango del 34 al 40% de la demanda; es
decir; la condición de deterioro del sistema obliga a racionar un rango
estimado de demanda de 4400 a 5200 MW.
Proponen plan de recuperación
A
los fines de superar el “actual colapso operacional del SEN y al mismo tiempo,
disponer de la suficiente potencia eléctrica que permita afrontar el
crecimiento de la demanda esperada en el corto, mediano y largo plazo es
necesario actuar de forma inmediata en la rehabilitación de los parques de
generación hidráulica y termoeléctrica”.
En
la fase de emergencia, para cubrir
el actual déficit y suspender la situación de racionamiento en el menor lapso
posible, urge aportar no menos de 4.500
MW de capacidad de generación en un período no mayor de 90 semanas (18
meses) con el objetivo de lograr equilibrar la potencia de generación y la
demanda eléctrica en torno a los 13000 MW, apunta el texto.
Añade
la propuesta que luego de superada la emergencia y para afrontar un esperado escenario de alto crecimiento de la demanda
eléctrica, “producto de la reactivación económica originado por un cambio
de gobierno, es imperativo continuar actuando de manera acelerada en la
intervención y adecuación del sistema”.
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